Luna de Hierro
Ay luna, mi luna, luna de hierro.
¿A quién hemos de acudir
en este día oscuro de noche clara?
Mirando un cielo sin sol, sin estrellas ni dioses.
Dime luna danzante,
cuando de entre los albores
las voces claman llorando
por una libertad exiliada,
la alegría encadenada,
la inocencia prostituyéndose en la esquina
y la esperanza pudriéndose en el basurero,
¿a quién hemos de acudir?
¿Acaso a alguien le importamos?
En ocasiones pienso que todo es un sueño,
o un juego,
un tonto juego de azar el cual ganó el más hábil,
gracias a trampas y engaños.
Sólo espero que dé vuelta la moneda.
Que dé la cara esa desgraciada.
Que me devuelva el aire a los pulmones,
la sangre a mis venas,
el agua a nuestros ríos
y la sonrisa a la cara.
Restituye la calma.
Cura a aquellos desvalidos.
Da vida a lo inerte
y enséñame a amar de nuevo.
CDPF
Ay luna, mi luna, luna de hierro.
¿A quién hemos de acudir
en este día oscuro de noche clara?
Mirando un cielo sin sol, sin estrellas ni dioses.
Dime luna danzante,
cuando de entre los albores
las voces claman llorando
por una libertad exiliada,
la alegría encadenada,
la inocencia prostituyéndose en la esquina
y la esperanza pudriéndose en el basurero,
¿a quién hemos de acudir?
¿Acaso a alguien le importamos?
En ocasiones pienso que todo es un sueño,
o un juego,
un tonto juego de azar el cual ganó el más hábil,
gracias a trampas y engaños.
Sólo espero que dé vuelta la moneda.
Que dé la cara esa desgraciada.
Que me devuelva el aire a los pulmones,
la sangre a mis venas,
el agua a nuestros ríos
y la sonrisa a la cara.
Restituye la calma.
Cura a aquellos desvalidos.
Da vida a lo inerte
y enséñame a amar de nuevo.
CDPF
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